9 d’Octubre

El Nou d’Octubre se celebra el aniversario de la conquista de la ciudad de Valencia por el rey Jaume I en 1238, hecho que supuso la creación del reino de Valencia. Se trata de una de las fiestas de fundación de reinos más antiguas existentes aún a día de hoy, hecho que se debe a su adaptación a los constantes cambios sociopolíticos habidos en el territorio valenciano a lo largo de la historia.

En Sant Joan d’Alacant la fiesta se comenzó a celebrar a partir de la transición con algunos actos culturales o reivindicativos por parte de algunos vecinos, asociaciones culturales y grupos políticos. Desde entonces, al tratarse de un día festivo no han faltado para conmemorar esta fecha mercados de comercio local y artesanía, danzas típicas valencianas, almuerzos populares, pasacalles o conciertos de música en valencià. Uno de los actos más esperados de esta fecha es la presentación del Llibre del Nou d’Octubre sobre temática local, una edición que comenzó a realizarse en 1997 con una monografía sobre las Reinas y Damas de las fiestas del Cristo y que cada año, dedica sus páginas a tratar sobre la historia, las costumbres y las vivencias de personajes santjoaners.

¿Sabías que…?

La creación del Reino de Valencia se debió a una iniciativa del rey Jaume I que de esta forma evitó las susceptibilidades de catalanes y aragoneses que habían participado en la conquista de este territorio a los musulmanes, y que pretendían hacerse con el control de las nuevas tierras. El nuevo reino dotado de leyes e instituciones propias, quedó habitado de esta forma principalmente por catalanes, aragoneses y numerosos musulmanes que siguieron viviendo en el Reino hasta que se decretó la expulsión de los moriscos en 1609. Esta diversidad cultural provocó la existencia de varias lenguas, religiones y relaciones socioeconómicas en todo el territorio. Uno de los rasgos más notorios sería del predominio lingüístico aragonés en el interior y catalán en el litoral, que en este caso recibiría el nombre propio de valenciano.

En un principio el reino abarcaba por el sur hasta Xixona-Biar, según lo establecido en el Tratado de Almizrra de 1245 entre las coronas de Castilla y Aragón, de modo que Alicante quedaba dentro del territorio castellano, pero a finales del siglo XIII, el rey Jaume II sobrepasó esta frontera llegando hasta Murcia. Tras un duro enfrentamiento con la Corona de Castilla, finalmente se establecieron las nuevas demarcaciones con la firma de los tratados de Elche y la Sentencia de Torrellas incorporándose en 1305 al Reino de Valencia los territorios comprendidos hasta Orihuela, quedando definitivamente Alicante y por tanto su Huerta con Sant Joan y Benimagrell a la cabeza dentro del Reino de Valencia.

El reino de Valencia mantuvo su personalidad política propia hasta los Decretos de Nueva Planta de 1714, que supusieron la supresión de las leyes e instituciones valencianas, al igual que sucedió en Aragón, Baleares y Cataluña, sustituidas desde ese momento por las castellanas, en represalia por haber apoyado los territorios de la Corona de Aragón durante la guerra de Sucesión a los Austrias en lugar de a los borbones, triunfadores en el conflicto. La fecha en que se consumó la derrota austracista en la batalla de Almansa, el 25 de abril de 1707, provocó el comienzo de las represalias y quedó inmortalizada en la memoria colectiva como un hecho nefasto en el dicho: ‘quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança’. El 25 de abril es conmemorado en la actualidad por varios colectivos culturales y políticos, y por las Cortes Valencianas que celebran en esta fecha su día.

Premi 9 d’Octubre XXII Edició 2016 que recogen los miembros de la Asociación Cultural Lloixa por sus 35 años de vida y compromiso por la cultura santjoaner

El Reino de Valencia desapareció en el siglo XVIII formalmente si bien este término se mantuvo en la historiografía, las crónicas y el recuerdo popular junto al de País Valenciano, haciendo referencia ambos a una adscripción principalmente geográfica y cultural, hasta que en la transición se recuperó el autogobierno creándose y adoptándose la denominación de Comunidad Valenciana.

El estatuto recogió los símbolos oficiales valencianos: la bandera con las armas de la corona de Aragón, con franjas o barras rojas y amarillas y con la corona al asta sobre franja azul; el escudo del rey Pere IV el Ceremoniós con las armas aragonesas y yelmo con dragón; y el himno compuesto a inicios del siglo XX por Serrano y Thous. Otros grupos reivindican también la música de la danza de la Muixeranga d’Algemesí, declarada Patrimonio de la Humanidad, como himno valenciano.

El rey Jaume I (1208-1276) está considerado uno de los personajes medievales más importantes representando los valores caballerescos de fe, valor y honor. La historia de su vida está rodeada de un halo de misterio, hazañas y gestas que mezclan la realidad y la leyenda. A él mismo está atribuida la obra del ’Llibre dels Fet’, que narra su vida y obras. En Sant Joan d’Alacant, se le dedicó una importante avenida en 1983, sustituyendo el nombre de General Mola que hasta entonces ostentaba.

Existe una curiosa leyenda que sitúa el paso del rey por una alquería de Sant Joan d’Alacant durante su estancia en la Huerta de Alicante; agradecido el monarca por el excelente trato recibido por sus moradores decidió otorgarles el franco de impuestos, de modo que la vivienda fue conocida desde entonces como la Hisenda d’El Franc i el de Soler, alquería situada en el camino tradicional del Embarcadero hacia la playa. El cronista de Sant Joan, Isidro Buades, dedicó un simpático poema a esta leyenda titulado: ‘El Rei en Jaume Primer en el Franc i el de Soler’.