La noche del Viernes Santo en Sant Joan se tiñó de tradición y devoción con la celebración de la Procesión del Santo Entierro. La procesión estuvo compuesta por ocho pasos significativos que narran las etapas finales de la Pasión de Cristo, desde Nuestro Padre Jesús Nazareno hasta la Santísima Soledad de María, portados por las Cofradías y Hermandades. El recorrido se enriqueció con el emotivo encuentro entre Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Santa Mujer Verónica en la Plaza de España, un momento que captura la esencia de la Semana Santa en Sant Joan.

Avanzando por las históricas calles de la ciudad, la procesión pasó por la Iglesia San Juan Bautista, la Rambla, y la Plaza José Sala, entre otros puntos emblemáticos, culminando en el atrio de la Iglesia con una solemne Adoración a la Cruz. Este acto final representa un punto de encuentro para la meditación y el recuerdo de la pasión y muerte de Jesucristo, invitando a todos los presentes a un momento de profunda conexión espiritual.