Finca La Providencia o Candal
La finca La Providencia o Candal está situada en la partida de La Condomina, rodeada de calles que no llevan a ninguna parte, encontramos esta finca del siglo XVIII. En su origen fue una casa de labranza típica de la Huerta alicantina, pero posteriormente pasó a convertirse en una vivienda de carácter residencial. Por ello tuvieron que realizarse numerosas reformas, siendo la última en los años ochenta del siglo XX.
La casa se compone de una serie de cuerpos que se van agregando al conjunto, con diferentes alturas y cubiertas dependiendo de los usos de cada pieza. En la fachada principal destaca el arco de medio punto que conforma el acceso. Al oeste se encuentra la antigua bodega y el secadero; la primera era una estancia de dos naves, y el segundo tenía dos alturas, cuya “fachada a poniente es la de mayores dimensiones formando sus cerramientos en riu-rau”, como nos describió el arquitecto Santiago Varela. De la casa destacan las carpinterías dieciochescas, los pavimentos hidráulicos del vestíbulo y de la escalera, y alguna cerrajería de siglos pasados.
Al sur-este y al oeste existe una importante pinada que esconden parcialmente la casa. Desde la avenida de Capiscol los protagonistas son los pinos, las palmeras, las jacarandas, los cipreses, un algarrobo histórico, junto a buganvillas, adelfas y celestinas que asoman sobre la vallita blanca de rasillas cerámicas. Abrigada por buganvillas todavía existe una entrada a la propiedad, en la “tierra de nadie” que ha quedado entre los límites de la finca y una avenida de reciente creación llamada Conrado Albaladejo.