Finca Capucho

Ubicada en la partida de Fabraquer, junto al camino Reial de la Vila Joiosa. Se tiene constancia que la finca Capucho existía ya en el siglo XVII, pero pudo haber sido construida anteriormente. Desde entonces ha sido la residencia hortelana de los señores Barones de Finestrat. Los vinos y sedas cosechados en esta finca tuvieron tal fama que fueron expuestos como artículos dignos alicantinos en la Gran Exposición de Londres de 1851donde fueron seleccionados diferentes tipos de vino y sedas, productos de las fincas del Quinto Barón de Finestrat.

El linaje de los Barones de Finestrat se vincula a Finca Capucho desde sus orígenes. El Primer Barón de Finestrat, D. Jacinto Forner y Bernabéu junto con su esposa Dña. Jacinta Talayero y Torres celebraron en el oratorio de la finca la boda de su hija la II Baronesa de Finestrat, Dña. Josefa Jorner y Talayero (1661-1718) quien contrajo aquí matrimonio con el prestigioso jurado de Alicante, D. José Pascual del Pobil y Gisbert, célebre por su defensa de la ciudad de Alicante, desde el baluarte de San Carlos, durante el bombardeo por mar de la Armada francesa en 1691. Desde aquel enlace la fertilidad de la familia ha sido la tónica dominante, ya que los señores Barones de Finestrat tuvieron como mínimo 10 hijos por cada generación, al menos hasta mediados del siglo XIX.

Durante la primera mitad del siglo XVIII la finca Capucho fue propiedad del alicantino V Barón de Finestrat, D. José María Pascual del Pobil y Guzmán (1777-1864). En 1816 contrajo matrimonio en el oratorio de Capucho con la valenciana Dña. Esperanza Estellés y Cervera, con quien tuvo catorce hijos. Una de sus hijas, Dña. Concepción Pascual de Pobil Estellés, la décimo tercera que acabaría residiendo en la finca que le dio su nombre, finca La Concepción, ubicada en la zona urbana de Sant Joan d’Alacant.

Exposición Universal en Londres donde se expusieron productos de Alicante. 1851

La finca Capucho está compuesta por varias construcciones que se han ido adosando a la principal además de otras edificaciones repartidas por la finca. Es posible reconocer todavía la edificación más antigua con características del siglo XVIII, como las cubiertas inclinadas a dos aguas y los aleros con salientes pronunciados, tapajuntas de madera recortada y teja plana. En la planta baja existe un pasaje que comunica el interior de esta edificación con el patio, permitiendo independizar los trabajos agrícolas de los domésticos. Las fachadas en ocres son el resultado de distintas transformaciones a lo largo de las centurias. La finca original fue dividida en dos partes, una se encuentra habitada y en buen estado, mientras que la otra está abandonada y muy deteriorada. El oratorio o capilla no se conserva.

En la planta noble se ubican las estancias destinadas a la vida social, mientras que en el piso superior, encontramos las habitaciones destinadas a la vida privada. A lo largo de las últimas décadas del siglo XX, la estructura de esta finca se ha ido modificando para albergar diferentes viviendas unifamiliares, en una de las cuales residió el célebre arquitecto del siglo XX, D. Juan Guardiola Gaya. «Aunque catalán de origen, de formación académica y de carácter, casi toda su obra profesional se desarrolla en la provincia de Alicante ya que, desde que llegara a esta ciudad (1959) desempeñó ininterrumpidamente su profesión desde sus estudios de la calle San Francisco, de la calle Gerona en Alicante y de su finca Capucho en Sant Joan d’Alacant». D. Juan Guardiola rehabilitó las caballerizas y otras dependencias de almacenaje. Sobre las propias caballerizas, manteniendo parte y construyendo una altura nueva, Guardiola construyó su casa-estudio en la que vivió hasta su muerte en octubre de 2005. A Juan le apasionaban los jardines y las especies exóticas con las que rehabilitó los de Capucho, por lo que consiguió que la vegetación cobijara, atrapara y escondiera los diferentes cuerpos edificados.

El jardín de Capucho siempre ha sido uno de los más afamados de la antigüedad, atravesado por dos sendas en forma de cruz, con un estanque en el centro y diversas zonas vegetales de gran interés. En la actualidad conserva un sinfín de ejemplares protegidos de especies como el alcornoque, el ciprés, le encina, le ficus, le olmo, el pino, el roble, la yuca, el almez y un largo etc. Antiguamente existió un foille o pequeña construcción que se destinaba al deleite de los usuarios del jardín.

Follie de la Finca Capucho, no conservada en la actualidad (Sant Joan d’Alacant)

La finca linda con la vereda de Benimagrell, conformando uno de los cuatro caminos que da nombre al mítico enclave. Esta zona es una de las pocas de Fabraquer que todavía conserva campos de labranza. Pero el mayor periodo de bonanza de la agricultura alicantina fue a mediados del siglo XIX, cuando el cultivo del viñedo se hallaba en plena expansión. En aquella época, propietarios de grandes extensiones de la Huerta, como los de la finca Capucho, «ampliaron la superficie agraria dedicada al cultivo de la vid»... que distribuían «…en los mercados ingleses y franceses el vino fondillón de Alicante, la uva de Jijona o la pasa de Denia».

La calidad del vino de Alicante era tan alta que gozaba de una tremenda demanda en el extranjero. Por ello cuando se celebró la Gran Exposición de Londres en 1851, el gobierno español elaboró un catálogo con los productos españoles que asistirían en representación del país. El Ministerio de Comercio seleccionó todos los productos agrícolas alicantinos: la almendra, el esparto, la barrilla y el más destacado el vino fondillón.

¿Sabías que…?

El III Barón de Finestrat, D. Nicolás Pasqual del Pobil y Forner (1692-1771), se casó con la alicantina Dña. Vicenta Rovira y Salafranca y tuvieron 13 hijos. Le sigue la línea el IV Barón, D. Francisco Pasqual del Pobil y Rovira quién se casó en Madrid con María Magdalena Guzmán y Soler que también tuvieron otros 13 hijos. Su hija Dña. Vicenta Pasqual del Pobil y Guzmán, falleció en la hacienda Capucho y fue sepultada en la Santa Faz.

El alicantino V Barón de Finestrat, D. José María Pascual del Pobil y Guzmán (1777-1864) y su mujer Dña. Esperanza Estellés y Cervera, tuvieron catorce hijos. Viravens en su crónica publicada en 1876, cita como propietarios de la finca Capucho al hijo del Barón D. Emilio Pascual del Pobil y Estellés (1830-1902) nacido en la finca y su cuñado, D. Juan Pasqual de Bonanza y Roca de Togores, quien fuera alcalde de Alicante, casado con Dña. María Josefa.

El hermano D. José Pascual del Pobil y Estellés se casó con Dña. Rosa Martos Postestad y tuvieron al VI Barón de Finestrat, D. José María Pascual del Pobil y Marcos, quien fue presidente del Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante hasta 1879.

D. Emilio Pasqual del Pobil y Estellés, ingresó en la Real Armada y sentó plaza en el Colegio Naval Militar en 1846. Siendo Teniente de Navío mandó el falucho «San Fernando» en aguas de Filipinas. Dio la vuelta al mundo en la corbeta «Ferrolana», siendo Comandante de Marina de Alicante en 1890. Se casó en 1ª nupcias con Elisa Wallace y Dugraise, en 1859, y en segundas nupcias con su cuñada Dña. María Luisa Chicheri y Arsú, en 1866 en la ciudad de Roma.

El hijo del segundo matrimonio, D. Emilio Pasqual del Pobil y Chicheri se casó con Concepción Sandoval y Bassecourt (1864-1904). La nieta Dña. Concepción Pascual del Pobil y Sandoval contrajo matrimonio en 1891 con Nicolás Franco Bahamonde (hermano del Caudillo).

Por otro lado, D. Francisco Pasqual del Pobil y Estellés, (1829-1863) se casó con María Luisa Chicheri y Arsú (1839-1916), en 1862 en Alicante. Tres años después del fallecimiento de él, María Luisa contrae matrimonio con su cuñado, D. Emilio. De aquel segundo matrimonio, el hijo de ambos contrajo matrimonio con Dña. María Victoria Ravello Sánchez, naciendo la que sería la segunda esposa del hermano del Caudillo, D. Nicolás, Dña. Isabel Pascual del Pobil y Ravello.

Se deduce por tanto que la nieta de Dña. María Luisa Chicheri y Arsú, Dña. Isabel Pascual del Pobil y Ravello, se casa tras dos años del fallecimiento de su otra nieta, Dña. Concepción Pascual del Pobil y Sandoval en 1930, con el mismo hombre, el Inspector General del Cuerpo de Ingenieros Navales y Embajador de España, D. Nicolás Franco. Por tanto, D. Nicolás pudo disfrutar de la finca Capucho desde su primer matrimonio en 1924 hasta su muerte en 1977. En su lecho en Madrid, le acompañaron al sepelio su mujer e hijo D. Nicolás Franco Pascual de Pobil, sobrino del general Franco y algunos familiares más, además de un grupo de altos oficiales de la Armada.

D. Nicolás Franco Pascual del Pobil jugó un importante papel al final del Franquismo, donde contribuyó al primer acercamiento de D. Juan Carlos, nombrado Jefe del Estado, porque era amigo suyo de la infancia y a la vez era el sobrino de Franco con D. Santiago Carrillo, que se encontraba exiliado en Francia. Don Juan Carlos sabía que tras la muerte del dictador era necesario un camino que condujera a España a una democracia, por lo que estaba intentando contactar con el líder comunista y realizar las primeras conversaciones en pro de la concordia.