Reyes Magos

La tradición de los reyes magos se basa en el pasaje bíblico de la adoración a Cristo por éstos tras su nacimiento en el pesebre de Belén. Los Reyes Magos, tras conocer los planes del Herodes de matar a todos los niños con la intención de asegurarse el trono, evitando al posible Mesías, llegan al pesebre siguiendo una estrella y ofrecen a Jesús, oro, incienso y mirra, símbolos de la condición real, divina y humana del recién nacido.

Si bien la fiesta se celebra el 6 de enero, la víspera es cuando alcanza el máximo apogeo mágico de la celebración en la conocida como la noche de los Reyes Magos. Esta noche es habitual en toda España la celebración de la cabalgata de Reyes, un desfile en el que los protagonistas son Melchor, Gaspar y Baltasar sobre carrozas, caballos o camellos, acompañados por vistosos boatos y por otros personajes bíblicos, costumbristas o animados con un claro sabor familiar o infantil, puesto que los niños son los protagonistas de la fiesta. Las cabalgatas comenzaron a finales del siglo XIX, especialmente en Alcoy donde se fecha en 1866 por primera vez, compitiendo por este honor con la ciudad de Barcelona.

En Sant Joan, la cabalgata comenzó hace bastantes años por iniciativa de la Parroquia, y en la actualidad, es una de las citas más esperadas del calendario. Días previos a la llegada de los Reyes Magos, el cartero real pasa por Sant Joan d’Alacant para recoger las cartas de los niños y de algunos mayores con sus peticiones de regalos y deseos. Pero el momento más esperado es el día 5 por la tarde, cuando por fin nos visitan los Reyes que han llegado de formas muy diferentes incluso en varias ocasiones en helicóptero.

El desfile parte desde la plaza de la Constitución y llega hasta la plaza del Ayuntamiento, donde habitualmente sus majestades de Oriente hacen la ofrenda al niño Jesús, San José y la Virgen María en un escenario dispuesto en la plaza a tal efecto, o en el interior de la Iglesia siendo recibidos por las campanas, la música y los fuegos artificiales. También dirigen un discurso a los niños presentes que les esperan ansiosos para poder verlos, escucharlos, conocerlos y fotografiarse con ellos. En el desfile participan numerosas personas de colectivos festeros, culturales y musicales del municipio. Los Reyes Magos además visitan esa noche y el día siguiente a los enfermos y personal del Hospital de Sant Joan, así como de otras residencias de mayores, llevando el cariño y espíritu navideño a estas personas.

Tras la cabalgata, los niños pequeños regresan a sus casas emocionados y se acuestan tras comer el roscón para al despertar, abrir ansiosamente los regalos.

Las familias y grupos de amigos se reúnen para compartir esa noche la cena en la que nunca falta como colofón el esperado roscón de Reyes, muchas veces acompañado de un delicioso chocolate caliente. Algunos sitúan esta tradición del roscón en época romana vinculándola a los Saturnales que fueron sincretizados con la Navidad. Otros, los sitúan en la Edad Media. Lo cierto es que este postre tan típico es fundamental en cualquier celebración del día de Reyes y en su interior nunca faltan las sorpresas como diversas figuras diminutas que acompañan a la del Rey y la temida Haba seca; quien encuentra esta última, deberá pagar el roscón mientras que la persona que encuentre al Rey, habrá ganado la corona dorada de cartulina que decora el centro del roscón. Durante estos días os obradores, panaderías y pastelerías de Sant Joan d’Alacant se afanan en elaborar el roscón más delicioso.

¿Sabías que…?

La tarde del 5 de enero era muy esperada por los niños de Sant Joan que organizados en pandillas recogían numerosas cantidades de cacharros viejos metálicos como ollas y cacerolas que unían con cuerdas arrastrando aquel conjunto de trastos por las calles mientras hacían sonar bocinas, tubos de caña y pitos cantando canciones infantiles. Al llegar a la plaza Maissonave los mayores les obligaban a deshacer aquel improvisado desfile chirriante y los niños corrían abandonando los montones de chatarra en medio de la calle conscientes de sus travesuras.