EL MONTE CALVARI
En la vertiente noreste observamos la sierra Gelada, el Puig Campana, la sierra de Aitana o el Cabezó d’Or. Si giramos la mirada hacia la vertiente sur veremos la Serra Grossa o el monte Benacantil. El castillo de Santa Bárbara, el monasterio de la Santa Faz o la finca El del Conde o La Paz son también visibles desde este paraje.
El parque está acondicionado como área recreativa. Dispone de merenderos para hacer picnic y disfrutar de las vistas. Dada su orografía gran parte del mismo no es accesible a personas con movilidad reducida. La vegetación del paraje es arbustiva y cuenta con una pinada en su extremo sur.
La colina está coronada por la ermita del Calvari, una construcción del siglo XVIII con planta de cruz griega cubierta por una pequeña cúpula. El conjunto era el final de un Vía Crucis que se levantaba aquí, existiendo varios casetones con paneles cerámicos que recordaban las escenas del calvario. Desde siempre, el paraje fue un lugar de visita de los habitantes del pueblo que venían a pasar su día de descanso, sobre todo durante La Pascua. También era escenario de competiciones infantiles, donde los niños jugaban a lanzar piedras contra los niños de Mutxamel.
Además el lugar cuenta con dos antiguos aljibes, uno semienterrado en la ladera del monte realizado en piedra con bóveda semicircular, y otro ubicado dentro del cementerio municipal también de piedra pero enlucido. El cementerio también es un lugar de interés, fue inaugurado en 1883 y su interior alberga valiosos panteones del siglo XIX pertenecientes a las clases altas de Sant Joan y su Huerta. La visita a la necrópolis está permitida pero se espera de los visitantes que respeten la memoria de los difuntos, quedando expresamente prohibida la realización de fotografías.
Este escenario fue protagonista de un hecho histórico cuando el 25 de abril de 1812 las tropas españolas y francesas combatieron durante cuatro horas. El conflicto acabó resolviéndose con la retirada de las tropas españolas a Alicante.
A escasos metros del acceso al monte se encuentra la ermita de Santa Ana, que data del siglo XVI, una construcción singular con fachada en sillería, ubicada junto una balsa de riego. La ermita está muy próxima la casa y torre Salafranca, también del siglo XVI. Esta torre está declarado Bien de Interés Cultural ya que pertenece al conjunto de las Torres de la Huerta, que constituía el sistema defensivo en época bajomedieval y moderno, protegiendo el Camp d’Alacant de las incursiones berberiscas.
El monte Calvari es un lugar fascinante donde disfrutar de la calma y el sosiego a la vez que permite conocer una parte importante de nuestra historia, ya que en él aparecen los elementos más característicos de nuestro paisaje, la Huerta y sus infraestructuras de riego, las torres de defensa y casas solariegas junto con los edificios religiosos, todo ello en un entorno forestal que ofrece unas excepcionales vistas de la provincia de Alicante.
Para conocer más sobre este paisaje y la población de Sant Joan d’Alacant puedes continuar por el Camí del Serení-correspondiente a la calle Pintor Sorolla- y que enlaza con el antiguo camino de Lloixa.