Ermitas e iglesias
Parroquia San Juan Bautista
En pleno corazón de Sant Joan d’Alacant, entre la Plaza del Ayuntamiento y el Parque de San Luis, se encuentra la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Este enclave ha sido testigo de los acontecimientos más importantes de la historia de Sant Joan. Aquí se levantó la primera iglesia de la que se tiene constancia, anterior al año 1315. En el siglo XVIII se realizaron numerosas ampliaciones como la construcción de las capillas del Rosario y del Cristo. La configuración actual del conjunto data del siglo XIX. Lugar de visita obligada para los visitantes de la Población.
Monasterio de La Santa Faz
Si hay un momento del año en el que Alicante y Sant Joan exaltan su hermandad es sin duda durante la romería de la Santa Faz, tradición que viene celebrándose desde el siglo XVI. En los últimos tiempos, la peregrinación está alcanzando dimensiones épicas, y es que no es precisamente agua bendita el líquido que vienen buscando los más de 20.000 mil jóvenes que asisten a ella cada año. Quizás pocos de estos zagales conocen que el origen de esta tradición tan popular se remonta al 17 de marzo de 1489, tras producirse el milagro de la lágrima de la Santa Faz.
Ermita de San Roque
La ermita de San Roque es uno de los edificios religiosos más importantes de la Huerta de Alicante. Ha estado íntimamente ligado a su historia desde tiempos inmemorables. En pleno centro de Benimagrell, probablemente se erigió sobre los restos de una antigua mezquita. Fechado en el siglo XVI, es un edificio de estilo tardo-gótico. La ermita y la plaza son un marco incomparable para celebrar las fiestas de Sant Roque, que durante el mes de agosto hacen recuperar a Benimagrell todo su esplendor.
Ermita Virgen de Loreto
Se trata de una de las ermitas más antiguas y devocionales de la antigua Huerta de Alicante. Está situada en la calle Ramón de Campoamor, frente a la finca Buena Vista. Antiguamente el enclave era un camino que comunicaba Sant Joan, Benimagrell y Santa Faz. La ermita del siglo XVI se construyó para conmemorar el milagro de la lágrima de la Virgen de Dios de Loreto, patrona de Mutxamel, que tuvo lugar el 1 de marzo de 1545.
Ermita de Santa Ana
A los pies del monte Calvari nos encontramos con esta pequeña joya del siglo XVI. Se piensa que la ermita de Santa Ana pudo formar parte del dominio de la casa torre Salafranca. Además de los oficios religiosos la construcción servía de refugio a los habitantes del paraje si se producía alguna incursión de los piratas berberiscos, muy frecuentes desde época medieval.
Ermita del Calvari
En la cumbre del monte Calvari, presidiendo el paraje de Coix, se encuentra esta pequeña ermita del siglo XVIII. Con planta de cruz griega coronada por una cúpula, la ermita era el final de un vía crucis. Esta edificación ha sido testigo de sangrientas contiendas bélicas, como la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil española. La ermita ha atravesado cíclicamente por periodos de esplendor y decadencia. Su última restauración data del año 2007.
Ermita de Fabraquer
La ermita de Fabraquer está en la partida homónima, en el camino de Marco, cerca dels Quatre Camins. Los vecinos de la partida levantaron esta ermita a principios de los años 90 del pasado siglo. Se trata de una sencilla pero coqueta construcción de una sola nave, planta rectangular y fachada con dos pequeños campanarios rematados por tejadillos, con una punta entre ambos a modo de frontón triangular rematadas por una cruz. La puerta está coronada por un arco de medio punto sobre el que se ha colocado un tejadillo. El techo del edificio es de madera.
Ermita de Sancho o Villa Flora
La finca de Sancho fue edificada en los siglos XVII y XVIII sobre un pequeño cerro junto al Camino de Lloixa. A finales del siglo XIX, fue adquirida esta casa por Dña. Flora Joaquina Guardiola Boix y su esposo, de ahí el nombre. Ellos construyeron una nueva casa de estilo ecléctico e influencia francesa, que lamentablemente fue derribada en los años 80, tras permanecer mucho tiempo abandonada. Fue asaltada por ejército italiano durante la Guerra Civil y profanada su ermita, siendo destruido todo cuanto había en su interior, salvo un pequeño crucifijo de madera y plata que se encontró, tiempo después, enterrado.
Cementerio de Sant Joan
El primitivo cementerio de Sant Joan estuvo siempre situado junto a la iglesia. En el siglo XIX se trasladó a su actual emplazamiento en la partida de La Coix, a los pies del monte Calvari, sin que sepamos la fecha exacta de este hecho, si bien sabemos que en 1885 se realizaron importantes obras en el cementerio. La última reforma tuvo lugar a principios de este siglo, incluyendo en el perímetro uno de los antiguos aljibes que había en la faldas del Calvario. Aún se pueden contemplar interesantes panteones de finales del siglo XIX y principios del XX.