Fiestas Del Cristo

Las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Paz son las Fiestas Mayores de Sant Joan d’Alacant, que se celebran entre los días 12 y 16 de septiembre de cada año. El día principal es el 14 de septiembre, conocido como el Día del Cristo.

Las Fiestas del Cristo, son las Fiestas Mayores de Sant Joan d’Alacant y se tiene constancia su celebración desde hace varios siglos. Debido a su pasado histórico y su importancia como festividad en el municipio, este año 2023, la Generalitat ha otorgado a las Fiestas del Cristo la declaración de Fiesta de Interés Turístico Provincial de la Comunitat Valenciana, título más que merecido para Sant Joan d’Alacant y todos los santjoaners.

La devoción al Cristo de la Paz es muy antigua. Los primeros datos sobre la imagen datan del siglo XVII, aunque es muy probable que la devoción a esta imagen fuera más antigua. En 1600 el II Sínodo de Orihuela concedió a Sant Joan la celebración de la fiesta de la Preciosísima Sangre, 1 de julio, con carácter de precepto, celebración que sin duda estaría vinculada al Cristo, siendo la fecha en la que se celebrarían las antiguas fiestas. Según algunos cronistas, la fiesta se trasladaría al mes de septiembre durante el siglo XVIII, fijándose en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz que celebra la Iglesia católica el 14 de septiembre. Entre los motivos que se aducen, está la cuestión económica puesto que en el mes de septiembre el pueblo ya habría finalizado las tareas agrícolas y los vecinos, además de más tiempo, tendrían más dinero para poder celebrarlas. No obstante, no sabemos la fecha exacta en la que se trasladaron a septiembre.

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Los actos religiosos consistentes en alborada, maitines, tres misas mayores, procesión y novenario ocuparon desde siempre un papel central en las celebraciones, si bien a lo largo del tiempo los actos profanos fueron ampliándose con otras diversiones y actividades populares como bailes y verbenas, fuegos artificiales, suelta de vaquillas y desfiles o cabalgatas. En las fiestas era muy importante la Plaza Maisonnave. Acabada la Guerra Civil y con un algún tímido antecedente anterior, se incorporó además la figura de la Reina de las Fiestas y su Corte de Honor, mujeres que desde 1948 son los principales cargos festeros representantes del municipio.

En el año 1982 surgieron las primeras Peñas de las Fiestas, con el objetivo de recuperar el carácter popular de las mismas, en un momento en el que la fiesta tradicional empezaba a decaer y en otros pueblos con fiestas similares se adoptaban los Moros y Cristianos. Las ‘penyas’ ocuparon la calle y ayudaron a hacer de la fiesta una celebración más participativa y variada.
En la actualidad, y tras algunos actos previos como la Coronación de las Reinas y Damas y el Concurso de Paellas, la fiesta comienza la noche del 12 de septiembre con la Entrada de Peñas. En la Iglesia se celebra la Alborada, mientras se descubre la imagen del Cristo de la Paz en el altar mayor. Seguidamente, se lee el Pregón desde el Ayuntamiento. Tras la interpretación de los himnos y el disparo de un castillo de fuegos artificiales, se dan por inauguradas las fiestas y la gente se traslada a las peñas para disfrutar del ambiente nocturno.

El día 13 comienza con la ‘despertà’. Tiene lugar la primera de las ‘mascletàs’ al mediodía. Por la tarde tiene lugar la Ofrenda de Flores y Frutos al Santísimo Cristo. En la portada de la capilla se realiza un tapiz floral en torno a una imagen del Cristo, mientras que los alimentos son depositados en la capilla, siendo destinados a fines sociales.

El día 14 se inicia con una estruendosa ‘despertà’ de pólvora, campanas y música. Al mediodía, tras la celebración de la Misa Mayor cantada por el Orfeón San Juan, tiene lugar la ‘mascletà’. Por la tarde, el acto principal es la Procesión con la imagen del Santísimo Cristo de la Paz que, en su carroza triunfal, recorre varias calles acompañada por miles de devotos con cera. Al llegar a la iglesia tiene lugar un espectáculo de imagen y sonido y se realiza la bendición con la imagen, un momento único de fe, tradición y devoción de los santjoaners. Por la noche, sigue la fiesta y se dispara un monumental castillo de fuegos artificiales.

El día 15, además de la ‘despertà’ habitual, los pasacalles y la ‘mascletà’ tiene lugar el Desfile de Disfraces. Por la tarde se celebra el Concurso Infantil con premios para niñas y niños, y por la noche, el Gran Desfile de Disfraces para Mayores, al que sigue la fiesta nocturna en todas las peñas y racós.

El día 16 sigue la fiesta con el orden acostumbrado, y está reservado especialmente al espectacular Desfile de Carrozas. El día concluye con un monumental Castillo de Fuegos Artificiales.

Los actos religiosos continúan entre los días 17 y 25, cuando tiene lugar la Novena en honor al Santísimo Cristo de la Paz. Todos los días de la novena se cantan los Gozos al Santísimo Cristo, un conjunto de coplas que cuentan la historia, devoción y milagros de la imagen en Sant Joan. Existen dos composiciones distintas de los gozos: una del siglo XVII y otra del siglo XVIII. Además existen varios himnos compuestos en los siglos XIX y XX.

¿Sabías que…?

La leyenda y tradición oral narran la aparición de la imagen del Cristo en Sant Joan d’Alacant en un momento indeterminado. Dos escultores peregrinos pasaron por el pueblo y se les encargó una imagen de un crucificado; pasados pocos días y ante el silencio reinante en la casa donde estaban trabajando, los vecinos entraron al inmueble, comprobando que los peregrinos habían desaparecido sin dejar rastro y habían esculpido la imagen del Cristo, ante lo que el pueblo consideró que estos eran ángeles. Parece ser que el título de la Paz fue elegido por insaculación y desde el origen de esta devoción se constaron numerosos milagros en muchos lugares acrecentando la devoción a la imagen.

Según algunas crónicas, en 1624 tuvo lugar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces durante una peregrinación pro-pluvia al Santuario de la Virgen de las Virtudes de Villena, fecha puesta en cuestión en algunas recientes investigaciones históricas. Se desconoce la fecha en que sería esculpida la antigua imagen pero por sus características se aproxima a otras cercanas fechadas en el siglo XVI. A la imagen se le añadió una capa a modo de tapiz con ricos bordados con los ‘Armae Christie’, así como una corona. Entre las varias coronas que tuvo la imagen, destaca la realizada a principios del siglo XX por el escultor Bañuls. La imagen procesionaba habitualmente bajo un severo palio de damasco carmesí, precedida por dos faroles, pero en 1886 se construyó una artística carroza procesional. Todo fue pasto de las llamas en julio de 1936, al comienzo de la Guerra Civil.Acabada la contienda, en 1940, el escultor valenciano D. José María Ponsoda Bravo realizó una nueva imagen, y a principios de la década de los cincuenta, se recuperó la capa de solemnidades y la carroza triunfal. En la actualidad, esta misma imagen sigue procesionando todos los Viernes Santos, sobre un trono de metal plateado y dorado, portado en los hombros de unos 40 cofrades.

Una de las tradiciones más originales y pintorescas actualmente perdida era la del Ball de Torrent, una muestra del folklore típico de la Huerta.

En el año 1885, las fiestas se tuvieron que retrasar a los días 22, 23 y 24 de septiembre, debido a una fuerte epidemia de cólera. Curiosamente ese mismo año el rey Alfonso XII concedió a Sant Joan el título de villa.

En las fiestas de 1886 se inauguró la plaza de toros de Sant Joan al final de la calle San Antonio, coincidiendo con las obras del coso taurino de Alicante. Sin embargo, la vida del edificio duraría poco. Se constituyó una sociedad taurina para construirla llamada ‘Sala Hermanos y compañía’. En 1886 torearon algunos diestros conocidos como ‘El Punteret’, ‘El Ecijano’, ‘Frascuelo’ y ‘El Meri’. Para el año siguiente se anunció la actuación de Lagartijo. Sin embargo, en 1888 se disolvió la sociedad por problemas económicos y organizativos y, a finales del siglo XIX, sería derribada. La zona, no obstante, se sigue llamando la Plaça de Bous. Quedan algunos restos de la plaza como un ‘canet’ conservado por la familia Banegas.

La afición taurina de las fiestas es muy conocida y antigua. Algunos datos hablan de su celebración desde el siglo XVII. Durante algunos años estuvo prohibida, pero desde 1924 se mantuvo inalterada. A lo largo del siglo XX fue uno de los atractivos principales de la fiesta y en las corridas y suelta de vaquillas participaba numeroso público de los pueblos circundantes así como algunos turistas extranjeros.

En 1924 con motivo del III Centenario del Milagro del Cristo en las Virtudes de Villena se celebraron unas fiestas especiales con el primer Desfile de Carrozas y unos Juegos Florales con Certamen Literario.

A la llegada de la II República, en el año 1931 la procesión del Cristo se suprimió, y sólo tuvo lugar la bendición con la antigua imagen en la puerta. La procesión se volvió a celebrar en los años 1934 y 1935, siendo las últimas veces en que lo hizo la antigua imagen del Cristo, puesto que en 1936 fue destruida en el asalto a la iglesia. Durante la Guerra Civil no se celebraron las fiestas, pero acabada ésta, en 1939 se recuperaron y se trajo una imagen de un Cristo de Cocentaina, probablemente el Cristo dels Llauradors, que había prestado la Diputación Provincial. En 1940, por fin se recuperó la imagen.

Durante muchos años, el Pregón lo pronunció D. José María Torregrosa Juan. También durante algunos años fueron las Reinas de las Fiestas de años anteriores las encargadas de hacerlo. En la actualidad, es algún vecino de la localidad el representante de este honor.

 

En 1998 se celebró de una manera especial el 50 aniversario de las Reinas y Damas de las fiestas y se realizó un acto de Exaltación con la asistencia de todas las que habían ostentado este cargo durante todos estos años.

En las fiestas de 2014 comenzó la celebración del 75 aniversario de la llegada de la nueva imagen del Santísimo Cristo de la Paz a Sant Joan d’Alacant con la concesión del Año Jubilar entre el 14 se septiembre de ese año y el 25 de septiembre de 2015. A lo largo de ese año, el Santísimo Cristo ha visitado enclaves importantes de la Huerta de Alicante, así como varias calles y residencias de Sant Joan.