María Auxiliadora
La fiesta de María Auxiliadora se celebra el 24 de mayo. Se trata de una devoción y advocación cristiana muy antigua que arrancó en el siglo III, gracias al influjo de algunos padres de la Iglesia como San Juan Crisóstomo. Su difusión fue progresiva, especialmente en el ambiente de situaciones como la del Concilio de Trento. Sin embargo, la reformulación de la devoción contemporánea surgió a raíz de la súplica del papa Pío VII a la virgen durante el cautiverio al que estuvo sometido por Napoleón. El pontífice fue liberado el 24 de mayo de 1814 y esto provocó que dedicase este día a María Auxiliadora. La propagación de esta advocación mariana estaría muy pronto a cargo de los salesianos fundados por Don Bosco que crearon en honor de la virgen, iglesias, hospitales y escuelas. La imagen de la virgen se representa siempre con el niño en sus brazos, vestida con los colores rosa y azul y portando los atributos reales como la corona y el cetro real, según la imaginó el propio Don Bosco.
El origen de la devoción en Sant Joan hay que situarlo en la figura de Dña. Eloisa Loiznaz que estableció el sistema de capillas domiciliarias en la villa, un procedimiento por el cual una pequeña capilla móvil con la imagen de la virgen iba rotando por las casas de varias personas. Se conoce que al menos desde principios del siglo XX existía esta costumbre. Sin embargo, no fue hasta 1999 cuando se estableció en Sant Joan d’Alacant una devoción más fuerte hacia María Auxiliadora. En este año un grupo de mujeres de Sant Joan acordaron crear una asociación en nuestro pueblo a modo de filial vecina población de El Campello que existía desde mucho tiempo atrás. Por primera vez se celebró la fiesta en torno a la onomástica de la virgen con epicentro en el barrio de Canyaret, donde residían varias de estas personas promotoras de la nueva fiesta. En apenas poco tiempo, la fiesta creció y se consolidó, y en 2002 la asociación se independizó de la de El Campello. Coincidiendo con este hecho, se bautizó la plaza existente en el barrio como de María Auxiliadora, instalándose allí un pequeño casetón con un mural cerámico de la Virgen. Poco después se realizó una nueva imagen que fue colocada en la capilla del Rosario de la Iglesia Parroquial.
En la actualidad, la fiesta se prolonga durante el fin de semana posterior al 24 de mayo y consiste en varios actos que comienzan con el alumbrado extraordinario del barrio en la tarde del viernes. No faltan por las noches verbena y música en directo y durante el día, pasacalles con banda de música o ‘colla de dolçaina i tabalet’. Los actos principales son los religiosos entre los que destaca sobre todo la romería en la tarde del domingo, momento en el que la virgen recorre las calles del barrio de Canyaret, engalanadas para la ocasión con banderas, cobertores en los balcones, macetas, flores y murta o romero esparcidos por doquier. En el acto no falta la música y el acompañamiento de fieles y devotos de la virgen junto al apoyo de todas las entidades festeras de Sant Joan. El acto finaliza con el sorteo de la capilla domiciliaria de la virgen que como antaño, sigue visitando las casas de las personas que se inscriben para poder hacerlo. La virgen es trasladada a la vivienda y se disparan fuegos artificiales que ponen el broche de oro a la celebración.