Hubo un tiempo en que este paisaje se dibujaba con campos de vides y olivos, las líneas de agua buscaban las pendientes del terreno procurando riego y drenaje, los árboles altos cortaban los vientos desfavorables siguiendo los lindes de la propiedad, los caminos articulaban el territorio y las torres eran los guardianes de piedra del viejo mundo. Hoy en cambio el urbanismo moderno borra con sus calles de asfalto los trazos de aquel vergel, aunque a veces el tiralíneas no encuentra la manera de asimilar determinados retales de territorio, preservando fragmentos de antiguos tesoros, como así ha ocurrido con finca La Providencia o Candal.
Lo sentimos, no se encontraron registros. Ajusta tus criterios de búsqueda y vuelve a intentarlo.
Lo sentimos, no se ha podido cargar la API de Mapas.