Sant Antoni del Porquet
Es una de las fiestas más celebradas en la Comunidad Valenciana. San Antonio fue un santo del siglo III conocido por su vida ascética en el desierto de Egipto, cuya vida conocemos por el cronista Atanasio. Su devoción comenzó en Oriente pero se trasladó hasta Occidente, siendo invocado como protector de las tareas agrícolas y de los animales porque se cuenta, que los cuidaba y éstos le obedecían, motivo por el cual se le representa además de con báculo, vestimenta típica de asceta y la cruz de la Tau, con un cerdito o jabalí a sus pies. A Sant Antoni se le conoció también por su poder sanador contra enfermedades como la erisipela, para lo cual se construyeron numerosos hospitales bajo su advocación en toda Europa a lo largo de la Edad Media.
En Sant Joan una de las calles del casco antiguo, surgida posiblemente hacia el siglo XVIII fue dedicada a San Antonio, sin que sepamos exactamente el motivo, pero ello refleja una especial devoción por él. A la entrada de la calle existió un arco, en el que probablemente habría una hornacina con la imagen de San Antonio. De hecho hasta los años 90, se pudo apreciar una pequeña imagen del santo en una hornacina de una casa hoy derribada.
Pasacalles con animales en la fiesta Sant Antoni del Porquet (Sant Joan d’Alacant)
El mayor periodo de auge y esplendor de la fiesta se produjo en el siglo XIX, cuando en la calle San Antonio se celebraba la fiesta con carreras de caballos, bailes típicos, fuegos artificiales, comida de hermandad y procesión al santo. Sin embargo en los años 20 del pasado siglo esta tradición, desapareció.
Recientemente ha sido recuperada por iniciativa de los vecinos de la calle San Antonio y la asociación cultural «Els Amuntegats» de una manera sencilla y simpática. Durante todo el fin de semana, se celebran actividades diversas, exposiciones, encuentro cultural, correfocs, pilota valenciana, música y bailes tradicionales. Se realiza la bendición de animales en la Iglesia, el domingo anterior o siguiente al 17 de enero, día del santo. Todos los que lo desean pueden acudir con sus animales y acabada la misa, son bendecidos ante la mirada de la imagen de San Antonio.
Correfocs por los “Dimonis abraxit” y con música de difrentes collas del pueblo