La noche de Jueves Santo en Sant Joan se convirtió en un escenario de profunda reflexión espiritual con la celebración del Vía Crucis, un evento que, año tras año, reúne a locales y visitantes. Desde la salida de la Iglesia Parroquial, los fieles se sumergieron en un recorrido iluminado por velas, creando un ambiente de solemnidad y recogimiento.
La imagen de Cristo Crucificado, fue portada por los fieles en un recorrido marcado por las 14 Estaciones de la Pasión y Muerte del Señor. El itinerario, que abarcó puntos emblemáticos del municipio como la Iglesia San Juan Bautista, la Plaza de España, y la Calle San Antonio, ofreció a los asistentes un espacio para la meditación y el encuentro personal con la fe.
Acompañados por el sonido del Grupo de Percusión S.M. La Paz y las armonías del Coro Nuevo Amanecer, la ruta, especialmente adornada con la luz de las velas, se convirtió en un sendero que iluminaron las calles de Sant Joan.
El Vía Crucis ha sido dentro del calendario de la Semana Santa local, no sólo una manifestación de tradición, sino también un momento clave para la introspección, haciendo de esta procesión una expresión viva de su fe y riqueza cultural.